Al fin, un rancho más que se deja, total, porque no ha vuelto la prenda, allĂ, donde .se muere una senda, allĂ, donde los pastos se quejan y el viento se aleja silbando un dolor. Total, otra cocina sin brasas y un gaucho que pasa sin rumbo ni amor...
Se fue, dirá la gente del pago; se fue, tal vez detrás de otro sueño... Al fin, otro ranchito sin dueño; al fin, otra tapera tirada sin tropa ni aguada, sin gente ni Dios. Total, otro fogón desdichado, que un alma ha dejado sin fuego ni amor.