Ruiseñor que colgabas la fe de tu trino, en la tarde. ¿Dónde estás que ya nunca he podido encontrarte? Recorrí con dolor la quietud del camino sin hallarte. ¿Dónde está tu canción de ilusión y de amor? ¿Dónde está? Mariposa de luz que agitaste mis noches con tus alas. Ya te habrás olvidado de huir de mis flores sin hallarte. ¿Dónde están, mariposa, tus alas de luz? ¿Dónde están? Heliotropo amarillo que has muerto llorando en la tarde. Tu corola es tan sólo un recuerdo lejano y cobarde. Yo te quise esconder en el cofre de un vaso y cuidarte. Pero has muerto y entonces te hice mi afán: ¿Dónde estás?