He sabido entre mi gente que anda suelto el amor
que se escapó de los hombres
y que hay unos que lo buscan pero hay otros que no
porque les puede hacer daño.


Es tanto el miedo que tienen que para no ensuciarse
caminan sin doblar las rodillas.
A veces pienso en algunos que con tanta bondad,
van a
rezar los domingo y en actitud reflexiva le prometen a Dios amar por una
semana.
A juzgar por sus caras y sus gestos se podría pensar
que lo dicen en serio.
Debe ser la cordura lo que no nos deja pensar.

He pensado que tal vez ser’a mucho mejor si nos volviéramos locos
si los quieren ya no quieran más dinero y poder porque
parece más cuerdo
salir un día a la calle y en un acto de extravagancia saludar al vecino.
He pensado que tal ves sería mucho mejor tener científicos locos
que se pusieran en contra de los otros sensatos que
fabrican la guerra
y en una extraña conducta soportar al tipo del maletín
que nos habla en el metro.
Debe ser la cordura, lo que no nos deja pensar.

No se trata de perder la razón
se trata solamente de aprender a pensar
no se trata de perder la razón
se trata solamente de saber pensar.

He pensado que tal vez sería mucho mejor si nos volviéramos locos.