Si te vas a confesar no digas nunca las ducas que me haces pasar.
Tú no me des tanto que hacer, que como coja la puerta nunca más me vas a ver.
Yo soy aquel probe caminante que con su petate siempre a cuestas va, yo voy andando camino adelante siempre buscando donde descansar.
Dios, qué mala suerte, la he tenío que dejar por el hablar de la gente. Tú no me des complicaciones que cuando tú abres la boca es pa dar pares y nones.