Yo no le canto al desprecio porque no me interesa inspirar compasiĂłn pero que honor te llevas al truncar mi vida buena.
No puedo pedir que te bendigan ni a mi Dios ni a la vida cuando matas sin piedad porque sĂ mira que lograste enloquecerme te llevas hasta la muerte lo más triste y más bendito de mĂ.
Que suspirar, que suspirar tan triste que suspirar que suspira tan solo. (bis)
Cuando no se cante enamorado y el recuerdo reine por aquĂ estará la voz que te ha cantado siempre a tĂş lado, allĂ, siempre a tĂş lado
Que te pidiĂł tantas cosas y al fin se ha convencido en el mundo al perder el fuerte al irse es quien debe querer puede escribirlo.
Cantan los sueños que canta esta voz sin importar que por ti no serán y sin remedio en la vida mi amor ya te he perdido.
No puedo pedir que te bendigan ni a mi Dios ni a la vida cuando matas sin piedad porque sĂ mira que lograste enloquecerme te llevas hasta la muerte lo más triste y más bendito de mĂ.