de esos lejanos días con tus manos,

es el final del resoplar

de la tristeza,

Vamos, esos trozos atraviesan mi mejilla haciéndome

ansioso de amor.

Buscando el cielo del manãoana

que vendrá,

no quiero saber que hacer con mi perdido corazón,

las aves se alejan volando-me pregunto si encontraré

la luz en algún lugar-.

Vamos, ahora, ¿no quieres

dejarme ir en tu espalda?,

y mantendré alejada

la amabilidad que abandone

en un lejano lugar.

Partiendo los recuerdos

de esos lejanos días con tus manos,

es el final del resoplar

de la tristeza,

Vamos, esos trozos atraviesan mi mejilla haciéndome

ansioso de amor.

Vi las aves alejarse

hacia la oscura manãoana,

el viento me golpea y me lanza al suelo,

no quiero decir que quiero alas,

sólo quiero llegar a ser Mellisa y dejar de danzar a

medias por lo menos.

Estuve listo y preparado

intentándolo muchas veces,

pero es posible que

no funcione ¿cierto?,

porque no quiero enfrentar esta brisa.

Toma la llave con tus manos,

no quiero dudar ¿si?,

aún si estás equivocada, pareces no haberla usado

antes,

vamos, termínalo con el

sonido de una cerradura al caer.

Un alma a la deriva que

no puede ser salvada y desaparece,

en el instante que se esfuma,

débilmente brilla.

Ahora , esto crea una

Noche con una luna llena